El proyecto, llevado a cabo en Honduras y República Dominicana, ha permitido distribuir más de 2.000 cascos y concienciar sobre la importancia de proteger la vida en la carretera.
Los cascos, fabricados por NZI, están diseñados para climas cálidos y húmedos, lo que facilita su comodidad y promueve su uso diario.
Esta acción está alineada con los objetivos nacionales de seguridad vial y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, especialmente los vinculados a la salud y la seguridad vial.











